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- Descubre Padua y Venecia en 2...
Combinar el encanto medieval de Padua con la magia acuática de Venecia en solo dos días puede resultar abrumador. Más del 60% de los visitantes pierden horas valiosas en transporte ineficiente o se pierden atracciones clave por una mala planificación. El estrés de coordinar horarios de trenes mientras intentas ver los frescos de la Capilla Scrovegni en Padua y el Palacio Ducal en Venecia puede opacar la alegría del viaje. Este itinerario resuelve los problemas reales: opciones confusas de trenes regionales, tiempos de viaje subestimados y la dificultad de elegir cómo aprovechar las limitadas horas en cada ciudad.
Transporte entre ciudades: cómo ahorrar tiempo
El trayecto Padua-Venecia ofrece opciones de transporte que, si no se planifican bien, pueden robarte hasta 90 minutos. Los trenes regionales (Regionale) salen cada 15 minutos desde la céntrica estación de Padua hacia Venecia Santa Lucia, pero los más rápidos (25 minutos sin trasbordos) salen a las :07 y :37 de cada hora. Evita los costosos trenes Frecciabianca, que solo ahorran 8 minutos. Un consejo local: compra tus boletos en la app de Trenitalia y valídalos en las máquinas verdes de los andenes para evitar colas. El último tren directo sale a las 22:43; muchos turistas que lo pierden terminan pagando costosos taxis. Desde la estación de Padua al centro se tarda 15 minutos caminando, pero el tranvía línea 1 lo reduce a 5 minutos, con paradas cerca del Prato della Valle.
Lo imprescindible de Padua en una mañana
Para aprovechar al máximo tu tiempo en Padua, comienza a las 8:15 am en la Capilla Scrovegni, donde las entradas con horario fijo se agotan para las 10 am. Los madrugadores disfrutan de los frescos de Giotto con un 70% menos de visitantes. A 7 minutos, el Palazzo della Ragione abre a las 9:30 am; es ideal para admirar su impresionante salón antes de que lleguen las multitudes. Si vas corto de tiempo, opta por la entrada solo a la Basílica de San Antonio (€6), cuyas cúpulas bizantinas y bronces de Donatello son más impactantes que el Baptisterio. Para comer, los locales prefieren Osteria L'Anfora, cerca de la universidad, donde podrás probar cicchetti (bocadillos venecianos). Sal hacia Venecia antes de las 2 pm para disfrutar de la luz dorada en sus canales menos transitados.
Venecia al anochecer: rincones auténticos
Después de las 5 pm, Venecia muestra su lado más auténtico. Desde la estación Santa Lucia, toma el vaporetto línea 4.1 y bájate en San Tomà para explorar el barrio de Dorsoduro. Al atardecer, el paseo Zattere es perfecto para un spritz (€6) en Al Chioschetto, con vistas al Gran Canal sin las multitudes de San Marcos. Descubre conciertos gratuitos en la Scuola Grande dei Carmini (jueves a las 8 pm) o visita el Museo della Musica, que en verano abre hasta las 10 pm los viernes. Para cenar, Trattoria da Ignazio, cerca de Campo San Polo, sirve un risotto de mariscos legendario sin las largas esperas de Rialto. Alojarte cerca de la estación Santa Lucia (como en el Hotel Santa Chiara) facilita tomar los vaporettos temprano al día siguiente.
Mañana en Venecia: evita las multitudes
Las principales atracciones de Venecia se saturan a las 10 am con turistas y cruceros. Madruga para el tour 'Itinerarios Secretos' (€28) en el Palacio Ducal a las 8:30 am, que incluye celdas ocultas antes de la apertura general. Mientras otros hacen cola en la Basílica de San Marcos, visita el Museo Correr para disfrutar de vistas panorámicas de la plaza con pocos visitantes. Cruza el canal en el traghetto de Santa Maria del Giglio (€2), una experiencia auténtica sin pagar €80 por una góndola. Para despedirte, sube a la terraza gratuita del Fondaco dei Tedeschi (reserva con 21 días de anticipación). Toma el tren de regreso a Padua a la 1:07 pm para llegar a tiempo a vuelos desde el aeropuerto Marco Polo.
